Antes de setiembre del 2023, en el Perú se identificaba una situación de fragmentación del ecosistema de pagos que ofrecía una experiencia de uso friccionada para los usuarios debido a la proliferación de soluciones de circuito cerrado. Con el objetivo de conectar a todos los jugadores del sistema de transferencias y pagos, la Cámara de Compensación Electrónica (CCE) desarrolló un esquema propio cuya finalidad es llevar al país a la vanguardia de los pagos en tiempo real.
Desde el lanzamiento de la interoperabilidad, hace un año, el país ha sido testigo de transformaciones significativas en el sector financiero teniendo a la fecha 27 las entidades que interoperan en el Perú a través de nuestro riel de transferencias.
La interoperabilidad ha impulsado la inclusión financiera al permitir que diversas entidades entre bancos, cajas, financieras, billeteras digitales y Empresas Emisoras de Dinero Electrónico compartan información permitiendo enviar y recibir transferencias de forma segura e inmediata.
Esto ha resultado en:
Crecer 21 veces las transferencias desde setiembre 2023 a agosto 2024.
Alcanzar más de 38 millones de transferencias por celular realizadas en un año.
Tener un crecimiento mensual promedio de transferencias del 34%
Incrementar en 59% el número de entidades que pueden interoperar con un número de celular desde octubre 2023 a setiembre 2024, pasando de tener 17 a 27 participantes.
Ingreso de nuevo segmento de participantes en el ecosistema, como por ejemplo las Empresas Emisoras de Dinero Electrónico y próximamente las Cooperativas de Ahorro y Crédito.
La interoperabilidad ha fomentado una mayor transparencia y confianza en los usuarios, al poder realizar una transferencia a un número de la libreta de contactos del celular teniendo la certeza de no cometer ningún tipo de error al ingresar mal los datos. Además, la inmediatez es un factor clave que refuerza la creciente confiabilidad en el uso del servicio.
Próximos desafíos y oportunidades
Si bien la interoperabilidad ha representado un gran avance, todavía existen varios desafíos que deben abordarse para lograr una interoperabilidad plena y efectiva, como por ejemplo:
Educación financiera y digital:
Uno de los mayores desafíos es la falta de educación financiera y digital entre gran parte de la población peruana. Si bien las herramientas están disponibles, muchos usuarios aún no comprenden completamente cómo utilizar los sistemas de pagos digitales o desconfían de su seguridad. Por lo tanto, es crucial implementar campañas masivas de educación y concientización para aumentar la adopción de estas tecnologías.
Seguridad y protección de datos:
Con el aumento de la interoperabilidad y la digitalización de los pagos, el riesgo de ciberataques y fraudes también crece. El ecosistema deberá invertir significativamente en ciberseguridad para proteger a todos los participantes. La regulación en torno a la protección de datos personales también deberá fortalecerse para garantizar la confianza de los usuarios.
Infraestructura tecnológica y acceso a internet:
A pesar de los avances, muchas zonas rurales del Perú aún carecen de acceso a una infraestructura de telecomunicaciones adecuada, lo que limita la expansión de los pagos digitales. La cobertura de internet y la penetración de smartphones deben mejorarse para que la interoperabilidad sea accesible a toda la población, independientemente de su ubicación geográfica.
Entidades financieras y códigos QR ya son interoperables- La Cámara de Compensación Electrónica (CCE) cumple un rol fundamental en la implementación de la interoperabilidad que, gracias a su diseño y arquitectura, se perfila como un modelo peruano exportable.
- Perú es el cuarto país con el mayor número de transferencias inmediatas por persona y por mes, detrás Brasil, Chile y México.
Lima, septiembre de 2023. Todo quedó listo para que las entidades financieras que son parte del ecosistema de la Cámara de Compensación Electrónica (CCE) y códigos QR sean interoperables, tal como lo establece la regulación local planteada por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), sumándose así a la implementación similar entre billeteras electrónicas. De esta manera, con el apoyo del BCRP como regulador, se ha allanado el camino para las transferencias en tiempo real y se espera un crecimiento importante hasta 2027.
Sin duda, Perú no es ajeno a las tendencias en el ecosistema de pagos latinoamericano. De hecho, los pagos digitales y las transferencias interbancarias conforman la realidad económica actual del país. Por ello, y para responder los retos y necesidades que demanda la inclusión financiera, la CCE ha trabajado con actores del sistema financiero peruano para implementar un modelo de interoperabilidad que se ajusta a las necesidades locales y que se perfila como un modelo exportable ya que su arquitectura novedosa ha llamado la atención de la región.
“El gran reto a futuro es el de integrar el mundo bancarizado con el no bancarizado, sobre todo en un país como el Perú, donde el ratio de bancarización es muy bajo. En este sentido, y apuntando hacia la inclusión financiera, es que la interoperabilidad como mecanismo integrador de diferentes soluciones digitales se alinea con este gran objetivo, permitiendo el uso de diversas aplicaciones para conectar financieramente a las personas y otros agentes del mercado en tiempo real y sin limitaciones físicas y costos asociados a los procesos presenciales, brindando esa accesibilidad y eficiencia indispensable en estos tiempos”, afirma Martín Santa María, Gerente General de la CCE.
Son muchas las oportunidades que brinda un ecosistema de pagos interoperable. Además de mayor competitividad, conectar a todos los jugadores tradicionales y no tradicionales, se propicia una mayor variedad de casos de uso para pagos P2P y P2M con una fricción mínima, no solo pudiendo pagar a las personas con transferencias interbancarias pero también usando este servicio para pagos en los comercios.