Sabemos que durante la pandemia se incrementó el uso de plataformas digitales, sobre todo en el sector banca y compras online. Lamentablemente ese incremento trajo consigo un aumento en los robos virtuales y en los últimos meses se han escuchado variedad de casos de denuncias.
Por ello es importante que, si tienes una tarjeta de débito o crédito, conozcas cuál es la cobertura de protección que te incluye y cuáles son las alternativas de seguro que te brinda tu entidad financiera.
Debes considerar que las características de cada tarjeta variarán en función del producto que se haya contratado y de la entidad bancaria a la que pertenezca. Así, las tarjetas más comunes tendrán un menor volumen de seguros o coberturas. Y aquellas que formen parte de un producto más exclusivo, presentarán un mayor número de ventajas.
Además de la cobertura propia de cada tarjeta, la mayoría de entidades financieras ofrecen seguros de protección adicionales por un costo extra. La cobertura y precio se determina en relación a la suma asegurada por cada tipo de siniestro. Esta oferta existe como un complemento a las garantías que brinda el propio sistema bancario y que están contempladas en el Reglamento de Tarjetas de Crédito y Débito.
Un seguro de tarjetas protege tu tarjeta de débito o crédito ante el uso indebido de ellas: Falsificación de identidad, uso forzado, hurto de retiros en cajeros automáticos y compras fraudulentas en internet.
Te recomendamos consultar con tu entidad financiera sobre el tipo de seguro que puede ofrecerte y evaluar la mejor oferta, para así reducir cualquier riesgo que pueda poner en peligro tus finanzas personales.
Te brindamos algunas otras recomendaciones para no bajar la guardia:
- Nunca respondas ni hagas clic a enlaces de emails de remitentes desconocidos, mucho menos si te piden algún dato personal.
- Si navegas en un sitio web, confirma que es seguro revisando el candado en la URL y que comience con «https://»
- Evita dejar guardados los datos de tus tarjetas en tus dispositivos propios.
- No utilices dispositivos que no sean propios para realizar ningún tipo de pago ni grabar ningún dato privado.